Oficina, del latín, officïna, ‘taller’, ‘fábrica’: Local donde se hace, se ordena o trabaja algo. Este es el significado de oficina, que encontramos en la Real Academia Española, y como todos sabemos, por experiencia, se queda corto, muy corto.
Estamos de acuerdo que una oficina es mucho más que una simple definición, y más, después de esta pandemia, que nos ha servido para saber, más que nunca, como queremos que sea nuestro espacio de trabajo, no sólo para disfrutar a nivel personal; de nuestra faena, si no para mejorar nuestra productividad, creatividad y bienestar; y a nivel grupal, para fomentar y fortalecer los vínculos entre los miembros de nuestro equipo de trabajo.
¿Cuál va a ser el papel del diseño en el planteamiento de la “nueva oficina”? Se presenta un reto apasionante de convertir espacios divididos (incluso laberínticos) a espacios diáfanos que apuesten por colores neutros con algún destello de color, luz natural, orden, amplios ventanales, un suelo agradable y que absorba el ruido, y…no sólo esto, sin duda alguna, aquí entra a formar parte el diseño biofílico y sus múltiples beneficios.
Tal y como cita el estudio de HUMAN SPACES “The Global Impact of Biophilic Design in the Workplace”: “El diseño biofílico es una forma de diseñar lugares donde podamos vivir y trabajar de tal forma que satisfaga nuestra necesidad profunda y fundamental de estar conectados con la naturaleza. Los efectos de brindar esta conexión con la naturaleza van más allá de la simple satisfacción del empleado/a. Una creciente base de investigación ha identificado los beneficios positivos del diseño biofílico en los múltiples resultados organizacionales, incluyendo el bienestar y la productividad”.
¡Está más que estudiado! El contacto con la naturaleza nos beneficia y mucho. La creatividad fluye fácilmente, la motivación (entre otros factores) está de nuestro favor, el fresco olor que desprenden las plantas es oxígeno puro a nuestro cerebro, sensaciones y emociones. Sin duda es una especie de antídoto a las malas vibraciones.
¡Y es que no sólo toca hablar de un diseño estético que sólo contemple valores tangibles, sino, también que tenga en cuenta el aspecto psicológico y emocional!
Pero… ¿qué entendemos con diseño emocional?
Aquél que contempla un diseño, no sólo estético y funcional, sino también el que evoca que nuestros sentimientos se vean alterados de forma positiva, donde las sensaciones cobren un papel fundamental en la integración de estas emociones positivas en nuestro día a día, y como resultado, obtendremos bienestar y productividad para todas las personas que conformen la oficina. Un ejemplo claro son los los efectos y significados emocionales de los colores.
Con estos elementos presentes, rediseñaremos la ‘nueva’ oficina.
A partir de aquí, se estudiarán otros elementos relacionados con la arquitectura y el interiorismo que cobran un protagonismo fundamental. La correcta distribución de espacios, integrando una serie de espacios abiertos y cerrados, que otorguen una sensación de comodidad, pero también de privacidad a empleados/as y visitantes (clientes).
También es fundamental diseñar espacios comunes para que fluya el movimiento, tanto de personas como de energías. Un diseño ergonómico en el mobiliario que, además, facilitará que el cuerpo se adapte de la mejor manera a este ‘nuevo’ espacio…porqué… ¿Cómo es posible que todos tengamos la misma silla y mesa? ¿Es que a caso todos tenemos el mismo peso y altura? A las empresas les hace falta investigar más sobre los beneficios físicos y mentales que el diseño del entorno laboral provoca a las personas, que dedican de 8 a 10 horas diarias (incluso más) a trabajar apasionadamente por un proyecto.
Ser conocedores de estos factores y ponerlos en práctica es clave. Los equipos de trabajo deben estar más conectados que nunca y la “nueva” oficina debe ayudar a su unión y fluidez de nuevas y brillantes ideas.
Aquí os dejo un vídeo de Interface “+Positive spaces”en el que claramente vemos esta transformación:
Llegó la hora de evolucionar hacia el Living Office.
Muchas empresas, al contrario de “congelar” su apuesta por evolucionar hacia una oficina completamente adaptada a las personas, ha aprovechado estos tres meses de confinamiento para replantear su espacio de trabajo orientándolo hacia el Living Office. Sin duda, una gran apuesta (o la mejor) para estos nuevos tiempos de incertidumbre, pero también apasionantes que se presentan ante nosotros.
Espacios expositivos convertidos en auténticos showrooms en que el diseño de autor será clave para determinar la atmósfera del entorno para así, colaborar en la transmisión del posicionamiento de la empresa. Ahora, más que nunca, la oficina seguirá siendo un espacio para mostrar los valores de empresa, y el diseño es uno de los mejores medio para ello.
¿Estamos realmente preparados? ¿Qué empresa no querrá un espacio que sea sinónimo de menos bajas médicas, más convivencia entre las personas que trabajan en ella?
Es hora de evolucionar y tomar en serio el papel del diseño en la “nueva” oficina.
¿Y tú? ¿En qué tipo de oficina o home office trabajas? Recordad que tenéis un post con los 5 tips para conseguir un estudio Pinterest.
Espero que os haya gustado este post, y recordad que si tenéis dudas sobre interiorismo en vuestro espacio de trabajo o queréis integrar un proyecto biofilico. ¡Os puedo ayudar! Contacta conmigo
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¡Gracias decolovers!