Me gustaría que este post no tuviera que escribirlo, pues actualmente no tendríamos que estar confinados por el COVID-19.
Está claro que estamos en una etapa difícil, donde la sociedad está muy resentida por este virus que no para de llevarse a personas…
Vamos a intentar darle la vuelta a la “tortilla” para hablar de iniciativas y noticias positivas que tanto necesitamos y que los medios de comunicación publican…pero sin el protagonismo que se merecen. Y es que ahora mismo la sociedad necesita altas dosis de realidad…pero también de positivismo y solidaridad. Generar sinergias entre personas, profesionales y empresas con el objetivo de encontrar soluciones a las necesidades comunes, debería ser el objetivo principal hasta que toda esta pesadilla termine.
Uno de los sectores que más van a sufrir esta pandemia será es el sector gastronómico, en cifras: más de 1,7 millones de puestos de trabajo que contribuyen a generar el 6,2% del PIB español.
Los bares y restaurantes son el alma de nuestra economía y nuestras comunidades, y necesitan nuestra ayuda. A diferencia de otros pequeños negocios, su liquidez es completamente dependiente de su negocio actual. Si los establecimientos están cerrados, no hay ingresos y esto provoca que las facturas no se paguen y que los desgraciadamente “famosos” ERTO hagan acto de presencia.
Se estima una pérdida de más de 3.000 millones de euros en ingresos durante el primer mes que ha durado el estado de alarma, causando un -incalculable todavía- daño económico a largo plazo.
Pese a estos datos, es realmente gratificante ver cómo se están apoyando entre ellos para dar soporte a la sociedad.
Iniciativas como Comer Contigo, en la que reconocidos restaurantes contribuyen a la causa para cocinar para científicos y sanitarios, son dignas de admirar. Liderado por Romain Fornell (Casa Leopoldo que en su día os di a conocer, ver aquí), es quien ha creado, para este propósito, la división Goût Rouge Contigo. Con él, preparan platos cocineros de la Boqueria, La Mundana, Tandoor, Bacaro, en los que no paran de llegar alimentos de marcas como Origens Casa Ametller, Compañía General Carnia, Garcia de Pou, Olis Bargalló, entre muchísimas otras.
En cifras, esta iniciativa ha servido más de 600 comidas a la fundación Arrels y está ampliando su campo de acción con Caritas o llevando comidas y cenas a un grupo de científicos que están encerrados en la Facultad de Medicina del Clínic investigando a contrarreloj y coordinando la gestión de la crisis
Por otra parte, marcas como la familia Torres se han unido a la comunidad de “makers” para luchar contra la propagación de este virus utilizando sus impresoras 3D para fabricar exclusivamente material para el personal sanitario como los protectores faciales (en concreto los arcos que sostienen la pantalla protectora). Todo organizado a través de Telegram, donde además, otras empresas e instituciones de la comarca se han movilizado para distribuir (con el apoyo del ayuntamiento y policía) la distribución de las piezas fabricadas.
U otra gran iniciativa, la tiene la marca Bacardi, ayudando a combatir la propagación del COVID-19 a través de la producción de más de 1 millón de litros de desinfectantes para manos. Según una de sus notas de prensa, ocho de las destilerías propiedad de Bacardi en Europa y América del Norte han modificado su producción o están proporcionando alcohol para elaborar desinfectantes de manos, que se está se suministrando a profesionales de la salud.
¡Gestos de solidaridad que son oro en estos momentos!
Comunicar a todo el sector hostelero desde aquí, que la plataforma web www.unopuntosiete.es tiene como objetivo recoger las principales peticiones y sugerencias de este sector, con el fin de que esta unión sirva de empuje para todos aquellos negocios de hostelería que están pasando dificultades en este momento (se ha creado una petición conjunta a través de change.org para conseguir firmas que apoyen esta causa). Una manera de apoyar a las empresas y convertirse en el gran portavoz de esta enorme familia que somos todos.
Atrás quedan los eventos en los que pude disfrutar de estas marcas, como por ejemplo, la ruta gastronómica de Passeig de Gràcia o en la Wine Tour del vino Jean Leon, así como muchísimos restaurantes que confiaron en mis aptitudes para darles cobertura. Ahora, todos los que participan en esta iniciativa se han ganado un trozo de mi corazón como consumidora y amante de este sector tan apasionante, social y que nos aporta tantos valores.
Estoy convencida que cuando esta crisis termine, esta ola de solidaridad seguirá por mucho tiempo.
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¡A cuidarse muuuucho! :)
