Me desvío de Barcelona para ir a Cabrils (Maresme), un pueblo de interior, a sólo 27 minutos de la ciudad Condal, donde tenéis visita obligada si queréis disfrutar de una auténtica experiencia culinaria basada en la tradicional cocina catalana.
Os cuento mi nuevo descubrimiento gastronómico…
El restaurante del que quiero hablaros se llama Hostal de la Plaça, y sí, como su nombre indica, está en medio de la plaza principal de este bonito y tranquilo pueblo entre los municipios de Vilassar de Mar y Vilassar de Dalt.
Un restaurante cargado de tradición por su largo legado familiar, que ha pasado de generación en generación hasta el día de hoy. Su dilatada experiencia y trayectoria en el mundo de la restauración y la hostelería son fruto de la dedicación, el mimo y el cariño con que tratan a sus clientes y con el que hacen las cosas.
Tan sólo entrar en el hall te llama la atención los muebles rústicos de madera maciza acompañados de una decoración clásica donde no falta detalle.
Un amplio salón te invita a entrar y sentarte para disfrutar de la carta del Hostal de la Plaça mientras contemplas tras sus enormes ventanales toda la paz y tranquilidad de Cabrils.
A la hora de pedir, dejaros asesorar por las personas encargadas de sala o servicio, según os apetezca, os van a aconsejar según vuestros gustos, y de bien seguro, acertarán.
Por mi parte pude probar los siguientes platos:
Canelones de verduras con tomate confitado y salsa pesto, una mezcla de gustos equilibrada y nada pesada como pueden ser los de carne. El tomate confitado le da un toque de gusto en perfecta combinación con el pesto y los piñones de la decoración del plato. ¡Delicioso!
Tártar de salmón con aguacate y tostaditas: un plato lleno de propiedades por sus ingredientes ricos en aceite omega3 y exquisito al paladar. Una perfecta combinación para disfrutar de las diferentes texturas que ofrece este tártar.
Lasaña de alcachofas y champiñones con queso de cabra gratinado. Este fue uno de mis platos favoritos. El equilibrio perfecto entre la suavidad de la verdura con la cantidad exacta de queso para que no sea un plato empalagoso. ¡Ligero y muy sabroso!
Bacalao a la miel con manzana caramelizada y crujiente de puerros. Una explosión de suavidad que recomiendo a todos los amantes del pescado. La suave textura de la manzana con el crujiente del puerro con el bacalao, sorprende por su perfecta armonía con el gusto de cada ingrediente.
Y como solemos hacer… probé el plato de mi acompañante, un delicioso arroz de sepionetas, butifarra negra y alcachofas. Un plato de 10, sin duda alguna. Un mixt de gustos y sensaciones buenísimo, y todos sus ingredientes a la justa medida sin que ninguno de ellos enmascare al otro.
Y para terminar este exquisito manjar…
Mousse de mató con galleta de especias, helado de piñones y naranja amarga. ¡Ah! ¡Y no podéis iros sin probar su especialidad: la coca de crema y piñones!
Una experiencia gastronómica inmejorable con productos de alta calidad y de Km 0.
Además, tienen diferentes salones donde poder hacer comidas familiares, todas ellas ambientadas de diferentes maneras, pero todas respiran tradición y pasión por la restauración.
Y esto no es todo, además tienen habitaciones disponibles para todos los que quieran pasar unos días de desconexión envueltos de una buena gastronomía y un ambiente inmejorable.
Bueno…¿qué os ha parecido?
Espero que sí no lo habéis provado, lo anotéis en vuestra libreta de citas pendientes para gozar vosotros mismos de Hostal de la Plaça.
Si este fin de semana aún no tenéis plan, aquí tenéis uno a sólo 27 minutos de Bareclona. Eso sí, reservad mesa. Aquí tenéis los datos del restaurante, y… ¡ya me contaréis!:
Plaça de l’Esglèsia, 32
08348 Cabrils (Barcelona)
Tel. 93 753 19 02
Espero que disfrutéis tanto como yo.
¡Gracias a tod@s!
Para más información: http://hostaldecabrils.com/
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